Recientemente descubrí La Kombucha y desde entonces estoy obsesionada con esta bebida de un sabor muy “particular”. Y no es para menos, sus beneficios para la salud son innumerables y por ello es mi nueva bebida de preferencia.
Tal vez nunca hayas escuchado sobre ella y te estarás preguntando, ¿Qué es LA KOMBUCHA? es una bebida fermentada a base de té negro o té verde con azúcar que es fermentado por levaduras y bacterias. Este “té” existe desde hace miles de años pero se ha convertido muy popular en los últimos tiempos. Sus beneficios para la salud son:
- Ayuda con la digestión y sistema inmunológico
- Contiene Vitamina B, enzimas, aminoácidos, antioxidantes y polifenoles
- Aumenta el metabolismo y por ende ayuda en la pérdida de peso
- Alcaliniza el cuerpo
- Desintoxica el hígado y los riñones.
- Mejora la artritis, asma y reumatismo
- Aumenta la energía
- Alivia la migraña y dolores de cabeza
- Reduce la presión arterial
- Mejora el estreñimiento
- Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y la glucosa en la sangre
- Reduce el estrés
- Combate el insomnio
Aparte de los beneficios mencionados, La Kombucha contiene un alto contenido de glucosamina la cual ayuda a mantener las articulaciones saludables y a reducir el dolor en las mismas. Excelente para las personas que padecemos de fibromialgia.
Esta bebida es un excelente reemplazante de los jugos y refrescos cargados de azúcar. Puede que su sabor no sea del agrado de algunos pero en el mercado existe una gran variedad de sabores para escoger. Otra opción, más económica, es hacerla tú misma en casa. Yo aún no me he aventurado a esta tarea pero te comparto el link de Instagram de Deliciosamente Light donde puedes encontrar el paso a paso.